La hija de la bailarina rusa, tras el arte de la discreción web
Hay historias que se escriben solas y hay webs que se hacen solas. Es el caso de La hija de la bailarina rusa, poético proyecto de una periodista reconvertida en artista. Sin soltar los lápices, ha cambiado las letras por los dibujos y ha creado y alimentado un mundo tan personal y único como bonito. Porque este es el adjetivo que más hemos escuchado en los últimos días. Asegura la reportera artista que tras anunciar el lanzamiento de su web, ha recibido piropos centrados en la palabra ‘bonita’. Y así nos lo ha transmitido. Nosotros, encantados de que la web guste, pero también tenemos claro que si con su obra como materia prima la presentamos en una web que no sea como mínimo bonita, es para matarnos.
La hija de la bailarina rusa es un colorista mundo de dibujos plasmados en prendas de ropa, artículos de papelería, tazas, bolsas… Su aparentemente sencillo estilo se nutre de una amplia paleta de colores vivos, lo que genera una imagen tan potente que debe acaparar todo el protagonismo de su web. Así lo entendimos en Pasquino y por ello optamos por un diseño muy, muy sencillo y limpio plenamente al servicio de las piezas expuestas. El objetivo era crear una web de estructura y diseño discretos para que todo el protagonismo recayese en el mundo de La hija de la bailarina rusa.
Visita la web de La hija de la bailarina rusa
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