No hay nada como una tensa discusión para darse cuenta de que internet es casi una página en blanco, un espacio incomprendido (o con demasiadas interpretaciones contradictorias) que funciona como un organismo vivo que evoluciona mientras unos lo quieren llevar al terreno del salvaje oeste y otros quieren marcarle la ruta completa. La WordCamp Europe celebrada en Sevilla fue testigo de ello. Y no me refiero al debate que estos días alimenta la red ‘wordpressera’ sobre una comunidad WordPress que